Ferrata de la Hermida (Cantabria)

La vía ferrata esta en la localidad que la da el nombre "La Hermida", es una ferrata nivel intermedio si se realiza de forma integra y de nivel bajo si se realiza en el primer tramo. Se tarda en recorrer más de 4 horas y se debe tener en cuenta que es necesario realizar un importante esfuerzo físico, puesto que se suben 500 metros de desnivel con un % de elevación muy alto.

Como ya he indicado, el desnivel que se supera es de más de 500 m si bien no son en una sola pared, pudiendo dividir la ferrata en varias zonas y dificultades. La aproximación es de 10 minutos desde el aparcamiento, también hay que  pasar por el centro de recepción, en el cual se comprueba que tienes la correcta equipación.

La Ferrata se puede dividir en cuatro zonas perfectamente diferenciadas:

Diana y Carlos, Inicio de Ferrata

Alicia y Carlos, Inicio de Ferrata

Primera zona, Es un tramo muy sencillo, se pasan varias paredes de poca altura y hay muchísima vegetación en el entorno, la aproximación hasta el inicio es sencilla pero discurre por una zona pedragosa que la hace un poco incomoda.

Este tramo tiene dos zonas de escape, uno intermedio y otro al finalizar la zona, están perfectamente indicados para las personas que no quieran pasar a zonas de mayor dificultad.

Segunda zona, este tramo es de mayor dificultad que el primero, pero tampoco tiene grandes dificultades en su recorrido, el final del mismo esta marcado por la cueva Jabalí. punto en el cual hay que tomar la decisión de seguir con la ferrata o bien bajar hasta el final de tramo primero repelando.

Este tramo como el anterior también discurre entre fuerte vegetación, teniendo ventanas entre la vegetación a través de las cuales se puede ver la altitud que estamos cogiendo.

Es importante saber que si se inicia este tramo solo hay dos formas de finalizar la ferrata, una es hacerla de forma integral y la otra rapelando entre el tramo segundo y el primero y posteriormente tomando el escape del primer tramo.

El tramo finaliza en la cueva Jabalí, donde aprovechamos para tirarnos unas fotos y descansar unos minutos del esfuerzo que llevábamos acumulado

Tercera zona, el tramo se inicia en la cueva Jabalí y finaliza cuando se acaban las paredes verticales. El tramo es bastante complicado para aquellas personas que realizan este tipo de actividad por primera vez, su complejidad es que tiene dos pasos con un pequeño desplome lo cual hace que esos pasos sean más complicados y además esta la rampa Carla Garrido, que si bien es eso una rampa, los peldaños están puestos muy retirados y complica un poco el ascenso de este tramo.

Cuarta zona, está ultima zona de ascenso ya no es una vía ferrata y pasa a ser un treking de dificultad intermedia, el camino no esta definido en el terreno y nos tendremos que guiar por hitos, además es un terreno pedregoso y resbaladizo.

Siguiendo las indicaciones llegaremos a la cueva Ciloña, hay que tener  cuidado de no equivocarse puesto que para llegar a la cueva, tendremos que dejar el camino de descenso a la derecha y proseguir ascendiendo unos 200 m para llegar al acceso que nos llevara a la cueva.

En la cueva aprovechamos para descansar y reponer energía, buscamos un lugar limpio y seco y allí nos comimos los bocatas.

 

Lo peor del acceso a la cueva es que todos llevábamos pantalones cortes y tuvimos que pasar por un tramo lleno de ortigas, resultado que nos picaron un rato las piernas.

Una vez recuperamos las fuerzas iniciamos el regreso al vehículo, lo primero es regresar desde la cueva hasta el camino que cuando subimos los dejamos a la derecha, una vez en el camino de regreso es un treking sencillo y su principal complejidad es lo resbaladizo del terreno. El camino esta perfectamente marcado en todo su recorrido y además señalizado con hitos.
El camino finaliza en la carretera, una vez en ella para llegar a los coches deberemos dar un pequeño paseo de 2 km.